Fernando Madedo: “En preservación fílmica hay mucha demanda de trabajo especializado”
Fernando Madedo: “En preservación fílmica hay mucha demanda de trabajo especializado”
Fuente: http://www.cinestel.com/fernando-madedo-hay-demanda-de-trabajo-en-preservacion-audiovisual/
Inscripciones del 1 al 20 de septiembre – Inicio de clases: 5 de octubre
Dados los problemas que la actual crisis ha provocado este año a todos los niveles, entre ellos la supresión de la Diplomatura en Preservación y Restauración Audiovisual que cada año tiene lugar en la ciudad de Buenos Aires, la Sociedad por el Patrimonio Audiovisual ha preparado un Programa Intensivo que pretende acelerar la formación de personas interesadas en estas materias importantísimas para la conservación del patrimonio cultural.
Bajo la dirección de Fernando Madedo, la iniciativa cuenta con docentes especializados en la materia tanto nacionales como internacionales entre los que destaca el Director de Filmoteca Española, Josetxo Cerdán, y la historiadora Camille Blot-Wellens, integrante de la Comisión Técnica de FIAF, Federación Internacional de Archivos Fílmicos.
La convocatoria está abierta a toda Latinoamérica, es gratuita y en formato no presencial. Debido a la didáctica que requiere la capacitación, tendrá un cupo de 20 vacantes que se otorgarán mediante un proceso de selección. Se espera que quienes se postulen posean conocimientos básicos sobre cinematografía y artes audiovisuales. La aprobación del Programa se realizará mediante un trabajo final integrador y se entregarán certificados.
Fernando Madedo es el actual presidente de la Sociedad por el Patrimonio Audiovisual, y estuvo a cargo de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN) (2016-2018), puesto del que renunció por importantes diferencias conceptuales, éticas e ideológicas con la administración de Ralph Haiek en el INCAA y por respeto a los Derechos Humanos y Culturales.
– Parece que el patrimonio fílmico a nivel global necesita con urgencia restauradores profesionales. ¿A qué es debido?
Fernando Madedo: El auge que ha tenido en los últimos años la restauración fílmica es producto de la evolución tecnológica vertiginosa que se produjo en este período. A su vez, acompañando este proceso, el consumo audiovisual también sobrellevó cambios culturales significativos, algo que se ha evidenciado de sobremanera con el confinamiento que hemos vivido en todo el mundo a raíz de la pandemia Covid-19, dado que una las mayores actividades ha sido la de ver películas o series a través de plataformas de streaming. Esto sumado a la conversión de las salas de cine hacia la proyección digital, generó que se realizaran grandes proyectos de restauración digital en todo el mundo. El archivo audiovisual se transformó en un activo muy valioso porque se abrieron nuevas ventanas de comercialización y las copias de las películas debieron cumplir con los nuevos estándares de calidad 2K y 4K, tanto para proyección en sala como en la exhibición online. Grandes festivales de cine crearon secciones especiales para exhibir nuevas restauraciones fílmicas, el Festival de Cannes abrió su sección “Cannes Classics”, el de Venecia “Venice Classics”, el de Berlín “Berlinale classics”… Es decir que comenzó a haber un mercado y esto generó demanda de recursos humanos altamente profesionalizados.
– ¿El Programa Intensivo en Preservación Audiovisual será una capacitación o simplemente es un punto de partida?
El objetivo de este programa es proveer de conocimientos y herramientas a quienes están trabajando de diversas formas con archivos audiovisuales. Desde alguien que trabaja en un museo a un realizador de documentales, pero que carecen de formación específica en preservación audiovisual. Este campo de estudio requiere de competencias heterogéneas, desde conocimientos de ciencias naturales a conocimientos humanísticos. En este sentido realizaremos una capacitación integral porque abarcaremos todos los aspectos vinculados a la preservación audiovisual y eso redundará en una mayor conciencia sobre el patrimonio cultural más importante del siglo XX y XXI, y ayudará a muchas personas a protegerlo y difundirlo profesionalmente.
– ¿Entonces se prevé una gran demanda de trabajo en este área?
Sin duda. En efecto llevábamos dos días de inscripciones y ya habíamos recibido un centenar de solicitudes. Esto es un signo de que se requiere no sólo de capacitación sino que hay mucha demanda de trabajo especializado. Esto es así porque cuando hablamos de preservación audiovisual el campo de acción es muy amplio, no sólo implica las tareas de un archivo audiovisual con sus colecciones de fílmico, también implica el trabajo que tienen las instituciones tanto privadas como públicas que poseen un archivo audiovisual o que deben crearlo, porque cada vez más todas las organizaciones han incursionado en la comunicación audiovisual: graban sus conferencias, actos, eventos, etc. Y las lógicas comunicacionales de los grandes medios han incorporado también la gestión de archivos audiovisuales, desde programas de TV de corte periodismo de investigación a la creación de canales on-line. Esto se suma a la demanda de restauración digital que comentábamos antes y, por supuesto, al gran trabajo que aún tienen por delante las instituciones que preservan las cinematografías y videografías nacionales.
– Recordando años recientes, ¿cómo es que algunas películas argentinas en nitrato no se pudieron salvar?
Años recientes y no tan recientes. Es una larga historia de desidia y negligencia. Desde el incendio de los años veinte en la Casa Valle hasta la actualidad: Argentina aún no cuenta con bóvedas de seguridad para este tipo de películas. Es un material auto-inflamable, tratado como un explosivo a nivel internacional, pero que en Argentina su Ley de Explosivos exime en uno de sus artículos a las películas en este material. Entonces las películas en nitrato en Argentina están desprotegidas, y bajo peligro pues todas ellas están no sólo sin condiciones seguras de conservación, sino en manos de ciudadanos ubicadas en sus casas sin que lo sepan, o bien están ubicadas en barrios residenciales. Sin ir más lejos, hace unos años cuando me encontraba a cargo de la Cinemateca Nacional rescatamos una colección importante en nitrato que estaba ubicada en una casona de pisos de madera con moquette y al lado de una ventana a la que le daba el sol durante todo el día… En efecto renuncié a ese cargo público por la falta de respuesta ante mi pedido insistente de presupuesto para la creación de bóvedas de nitrato.
– ¿Y recomendarías pasar película emulsiva a digital a la hora de restaurar?
El workflow de restauración fílmica con el que trabajo comprende fases en las que empleamos tanto técnicas analógicas como digitales. Hay procesos fotoquímicos y procesos digitales, y estos últimos siempre tienen como referencia el material “original”. En este sentido, mi concepción del asunto sobre el analógico vs. digital es que hay que ser inteligentes a la hora de tratar con las herramientas y las técnicas, que en efecto cambian con el correr de los años porque en nuestra profesión tratamos con tecnología que es innovadora en un momento pero obsoleta en otro. Desde los inicios del cine hasta nuestros días ha habido cambios tecnológicos de todo tipo. Uno debe comprender qué le puede ofrecer una tecnología y cómo emplearla a los fines de conseguir el objetivo. En lo que respecta a la conservación a largo plazo el digital ha traído más problemas que soluciones, puesto que posee una obsolescencia programada lo que obliga a tener que realizar migraciones que cada vez son más costosas y complicadas de un soporte a otro soporte nuevo. Por lo que –y está comprobado- que actualmente todavía el fílmico es el soporte más adecuado para ese fin. Por eso dentro del workflow de trabajo siempre se contempla el “return to film” para trabajos de restauración.
– Sí se dice que Hollywood encarga y conserva una película en celuloide de cada uno de los estrenos que lanza a las salas. ¿No habría entonces tampoco por parte de ellos una confianza plena en la seguridad del digital?
Hace varios años que Hollywood reclama a las empresas tecnológicas que resuelvan el problema de la preservación digital. Dado que los repositorios no dejan de ingresar material nuevo, el volumen que empiezan a manejar es muy grande y esto obliga a tener que diseñar planes de migración complejos y costosos. Estados Unidos tiene una larga tradición de protección de su patrimonio cinematográfico, la Biblioteca del Congreso ha sido una de las primeras instituciones a nivel mundial en preservar películas. Y han utilizado lo que se llama “máster de separación” que es el más alto método de conservación a largo plazo, obteniéndose tres copias filtradas por capas, rojo, verde y azul. Esta técnica se utiliza no sólo en Estados Unidos sino también en otras partes del mundo y especialmente para las grandes obras de la cinematografía. En Argentina nunca se ha utilizado.
– Por último, pero no menos importante, quisiera preguntar acerca del sentido internacional que tiene este Programa y su proceso de selección de alumnos. ¿Buscan capacitar a los mejores en la materia o simplemente es por una cuestión de aforo?
Hace unos años cuando me encontraba al frente de la Cinemateca y Archivo de la Nacional (CINAIN) en Argentina, organicé por primera vez en Latinoamérica la Film Preservation & Restoration School que es una capacitación que realiza la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos), la Cineteca Di Bologna y el laboratorio L’Immagine Ritrovata. Y nos dio la posibilidad de encontrarnos profesionales de la preservación audiovisual de la región y de compartir experiencias. Ese intercambio fue muy enriquecedor y permitió poder conocernos y descubrir que teníamos problemáticas en común y que había muchas posibilidades de colaboración conjunta. Dado que la modalidad del Programa es virtual y que posibilita la conectividad entre varias personas de diferentes países, quisimos que la capacitación tuviera este espíritu para promover la cooperación regional. Este tipo de capacitaciones por su metodología para el dictado de clases requiere de grupos no muy numerosos, y es por ello que posee 20 vacantes únicamente. Pero no será el único que realicemos, hay mucho trabajo por delante y la necesidad de actualizar conocimientos en esta profesión es una constante.
©José Luis García/Cinestel.com