Revisitando «Bolivia», por Julián Apezteguia (ADF)
Revisitando «Bolivia», por Julián Apezteguia (ADF)
En los primeros días de 2020 fui a conocer las instalaciones de Cubic Post donde estaba por empezar la corrección de color de un largometraje. Me sorprendió que además de un sólido estudio de postproducción de Sonido e Imagen también contaban con una división de Restauración fílmica, Cubic Restoration, a cargo de Fernando Madedo equipado con un Scanner Cintel Blackmagic 4K.
Fernando me mostró un poco del trabajo que estaba haciendo con “Hombre de la Esquina Rosada” (1962, Dir.: René Mugica. DF: Alberto Etchebehere) y quedé maravillado por los resultados del proceso que implicaba trabajar con materiales fílmicos que podían cobrar nueva vida gracias a la evolución digital.
Desde ese día se sembró en mi cabeza la idea de realizar este proceso con «Bolivia» (2002) de Adrián Caetano, que fue mi primer crédito como director de fotografía en largometraje. Rodado en Super 16mm y ampliado a 35mm para su estreno en cine, el material digital que existía al momento era el transfer a Betacam SP Pal de 512 líneas de resolución.
Si bien el impulso inicial surgió por mi vínculo afectivo con la película también había otras motivaciones importantes. Se aproximaba el 20 aniversario de su estreno, y la temática de Bolivia sigue teniendo una preocupante actualidad. Es por eso que sentimos la necesidad de hacerla accesible a nuevos públicos generando un Master Digital que estuviera a la altura de los estándares actuales de exhibición tanto en salas cinematográficas como en las plataformas de streaming. Otro objetivo era garantizar su conservación a futuro, digitalizar la película en la máxima calidad posible y preservar este material en un soporte de cinta (LTO), más confiable que los discos rígidos permitiendo un resguardo sólido y duradero.
Tuve que ponerme en campaña para rastrear los materiales originales y luego de un rastreo detectivesco fue en el depósito del Museo del Cine y con la colaboración del equipo que allí trabaja que pude dar con los materiales necesarios. Recuperamos el Negativo Original de Cámara 16mm, el Internegativo 35mm producto de la ampliación, un Interpositivo 35mm y una Copia de Exhibición 35mm.
Con estos materiales comenzamos a hacer pruebas en el scanner para conseguir los mejores resultados. La manipulación de los elementos físicos que conforman la película nos reconectó con la materialidad de Bolivia y su génesis artesanal. Cada escena se rodó con limitaciones técnicas y económicas pero también con dedicación y profesionalismo. La austeridad se convirtió en recurso expresivo. Así también fue el trabajo de postproducción, cada toma, cada empalme, cada marca que encontrábamos
en el negativo nos remitía a esa sensación del rodaje: nada superfluo. No había fundidos encadenado, títulos sobreimpresos ni trucos de laboratorio. Una película en su mínima expresión toma a toma, empalme a empalme y corte a corte; concisa y directa.
Entendimos que parte de la fuerza narrativa de Bolivia reside en esa simpleza que proviene de su estructura de producción, que las limitaciones de su origen son el núcleo de su solidez.
Con esta convicción decidimos que la restauración debía respetar este carácter original, no pretender una sobremanipulación digital que despoje a las imágenes y el sonido de su personalidad, esa vida propia. Nuestro camino fue asumir las imperfecciones de origen (el grano, algunas marcas de cámara, ciertos defectos de exposición) como parte integrante de la obra y concentrarnos en subsanar los problemas generados por el paso del tiempo y su actualización tecnológica.
Buscando la esencia de cada cuadro y como se plasmaron en el momento de la captura descartamos trabajar con el Internegativo 35mm (que al fin y al cabo es una copia con pérdida de generaciones) para rescatar cada fotograma desde el Negativo Original de Super 16mm, el mismo que corría en la cámara en el momento del rodaje.
Esto implicaba un arduo trabajo de re-conformado, que estuvo a cargo de Julian Giulianelli, ya que el corte de las tomas originales tenía 5 cuadros extra de comienzo y de cola para proteger de la manipulación los cuadros a ser ampliados. Esto nos permitió encontrarnos con imágenes fuera del corte final que incluían claquetas y situaciones post toma que me conectaron una vez más con la situación de rodaje.
En el trabajo de dosificación con Gustavo Biazzi la adecuamos al nuevo entorno digital (recurriendo incluso a consultar las luces de copia que encontramos junto a la documentación de la película) siguiendo el lineamiento original, siempre preservando las características de contraste y encuadre que tenía la copia fílmica.
También para el trabajo con el sonido que realizó Federico Esquerro la idea no fue hacer una remasterización (es decir rehacer la mezcla de sonido) sino rescatar el original con sus limitaciones y con el color y las texturas de la época. Se trabajó desde la mezcla estéreo que se realizó para el master de video, corrigiendo niveles y sincronía para compensar el diferente frame rate de la imagen fílmica.
Fernando Madedo y Ana Lucia Amor hicieron el trabajo de restauración digital de suciedades, fliqueos y rayas producidas por el paso del tiempo y los procesos que sufrió el material. Una labor muy minuciosa y precisa que devolvió a la imagen su claridad de origen.
El resultado de esta restauración se proyectó primero en el Homenaje a la Sección Cine en Construcción del 34 Festival de Toulouse (sección que Bolivia inauguró en su primera edición), en la Sección Rescates del BAFICI [23] Y será re-estrenada en el MALBA todos los viernes de Agosto.
Bolivia, para los que participamos, abrió el camino para muchos otros proyectos. Fué parte de una camada de películas que, en un contexto desfavorable del país, supieron abrirse camino. Esperamos que esta restauración permita que la película llegue a nuevos públicos que valore, no solo el tratamiento de una temática todavía vigente, si no también la pasión por el cine que motivó su realización.
Nota original de la pelicula en Revista ADF
https://issuu.com/revista_adf/docs/n___11_revista
Ficha Técnica Bolivia Restauración:
Equipo técnico:
DF: Julián Apezteguia (ADF)
Foquista: Luis Galmes
Segundo Cámara / Eléctrico: Gerardo Teplinsky
Productor Técnico: Axel Linari
Restauración:
Laboratorio Cubic Restoration
Coordinador: Fernando Madedo
Corrección de color: Gustavo Biazzi
Restauración digital: Ana Lucía Amor
Sonido: Federico Esquerro
Conformado y mastering Julián Giulianelli
Supervisión: Julián Apezteguia (ADF)
Funciones MALBA Cine – Av. Figueroa Alcorta 3415
viernes 05 de agosto de 2022 a las 20:00
viernes 12 de agosto de 2022 a las 20:00
viernes 19 de agosto de 2022 a las 20:00
viernes 26 de agosto de 2022 a las 20:00
*Fuente: Revista ADF